YO LE DIGO SÍ AL ABORTO
Existen muchos mitos y estigmas alrededor de los cuales las mujeres que decidimos abortar
Debemos hacerlo en el más profundo silencio, sin que se enteren nuestros padres o familiares, pues nos catalogarían de lo peor, muchas veces ni siquiera nuestras parejas, porque quizá se fueron al saber que estábamos embarazadas o quizá nunca supimos quién era y mucho menos se entere la ley, porque muy seguramente estaríamos en la cárcel, por eso yo le digo si al aborto.
Y es que abortar no es un acto inhumano producto de la irresponsabilidad; cuántas mujeres (niñas, adolecentes) en países como ECUADOR que no permite el aborto luego de quedar embarazada por una violación.
Han sido obligadas a ser madres, (creo que este es un acto aún más inhumano, pues verán reflejado en aquel ser la pesadilla de haber sido obligadas y tomadas por la fuerza).

Cuántas mujeres estando en estado de gestación han sido abandonadas por sus parejas y han tenido que afrontar solas una responsabilidad tan grande como lo es un hijo, sin tener los recursos o medios necesarios para mantenerlos.
A cuantas más les fallo el método anticonceptivo que utilizaban, en cuantas no hizo efecto la pastilla del día después; bajo estas circunstancias que no pudiste evitar, que no esperabas, que no estaba en tus planes…se debería poder elegir, es justo tener una segunda opción.
Es importante tomar en cuenta
TESTIMONIO
Le digo Sí al aborto, porque a mis 12 años, fui violada por un familiar, quedé embarazada y la corte me negó el aborto, tuve un hijo al que no pude querer pues a diario me recordaba el horror que viví el maldito que me desgració la vida; el niño fue dado en adopción, el violador esta libre y a mí me tomo casi 20 años superarlo, habría sido más humano abortar!!! (Adriana De la Torre)
Le digo sí al aborto porque fue mi única opción, cuando me abandono mi pareja después de enterarse que estaba embarazada, porque estaba desempleada, porque mis padres ni familiares me apoyaban, porque lo único que tenía por ofrecerle a esta criatura era precariedad y necesidades; es falso pensar o decir que un niño viene con el pan bajo el brazo.